China sigue mitigando las inquietudes de los inversionistas. Sus exportaciones subieron en diciembre más de lo previsto (14,1%), con lo que el año pasado cerró con un avance de 7,9%, en tanto las importaciones avanzaron 4,3%, con niveles récord para el petróleo, el mineral de hierro y el cobre.
Como resultado, los nuevos líderes de la nación comunista podrán continuar con la recuperación del crecimiento económico, tras una desaceleración que lleva siete trimestres.