Los japoneses son los socios preferidos de las mineras globales con proyectos en Chile; son conservadores y confiables y tienen el efectivo, dicen analistas y ejecutivos de la industria.
Comercializadoras japonesas con abundante efectivo buscan en Chile activos para apuntalar su sólida cartera minera y les basta con mantenerse como inversionistas silenciosos, tras cerrar recientemente una serie de compras en algunos de los mayores proyectos de cobre en el mundo.