Paralelamente al crecimiento récord en la producción de metales preciosos en México en los últimos 13 años, aumentó la extensión territorial concesionada a las empresas mineras, que para el 2012 alcanzó 32,573,000 hectáreas, unos 325,730 kilómetros cuadrados, según información de la Secretaría de Economía.
De acuerdo con estimaciones propias, el 17% del territorio nacional ha sido concesionado a empresas mineras privadas, esto equivale a la superficie territorial de 15 de las entidades más pequeñas o todo Chihuahua y Tamaulipas juntos. Estas cifras llaman la atención ahora en el debate de la Reforma Energética, respecto a la soberanía y explotación de los recursos naturales.