El obispo de la Diócesis de Huehuetenango, se convirtió en portavoz de los manifestantes.
Álvaro Ramazzini, obispo de la Diócesis de Huehuetenango, solicitó ayer a los tres poderes del Estado que atiendan las demandas de la población de Totonicapán, por medio de diálogos efectivos y no por represión.
El religioso hizo una reflexión pública a los que representan los organismos Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y resaltó que se deben sostener las críticas contra el Congreso. “Se pierde de vista algo fundamental, que es la información que los medios de comunicación publican, acerca de que el presidente electo de ese organismo echará al suelo la iniciativa 4084, Ley de Desarrollo Rural”.