«Hay una firma canadiense que pretende explotar el suelo» para extraer minerales, con lo cual «dañará el entorno ecológico y usará el agua que la comunidad necesita», cuestionó Hipólito García, un vecino de Tetlama, 110 kilómetros al sur de la capital mexicana. Quejas similares recorren el país.
La protesta que comentó García a IPS tiene como blanco dos concesiones de la empresa minera Esperanza Silver de México, filial de la canadiense Esperanza Resources Corp, sobre unas 1.500 hectáreas en el estado de Morelos para extraer oro y plata.