Toda una familia terminó en la calle tras ser desalojada de su vivienda, según ellos de manera irregular, por la empresa minas Conga. Los diez habitantes de la pequeña casa ahora no tienen donde dormir, ni que comer, ya que los representantes de la empresa minera les quitaron sus bienes y no se los entregaron.
Jaime Chaupe Lozano, propietario de la casa, contó que no han tenido otra opción que dormir en la calle y no tienen con que alimentarse, habiendo en entre ellos dos menores de edad y dos adolescentes.
“Los policías se han llevado nuestra cama, nuestros platos y cucharas y hasta nuestra ropa y no nos han entregado” explicó, pidiendo ayuda de las autoridades para que primero les den cobijo y alimentación, y luego también los ayuden a recuperar su casa y su terreno de 25 hectáreas aproximadamente.
Entre tanto Elías Chávez Rodríguez, otro de los integrantes de esta familia, contó la manera como los policías ingresaron de manera violenta a la casa, destruyeron la vivienda y cargaron sus bienes en una camioneta. Él afirma que no los notificaron del desalojo, sino sólo una noche antes les dijeron que debían dejar la casa y para ello les dejaron la noche para que lo pensaran.
Ambos llegaron hasta Cajamarca para pedir ayuda de las autoridades logrando la respuesta del presidente regional, quien se comprometió en apoyarlos a título personal con alimentos.
Chaupe explicó que él personalmente compró ese terreno y cuenta con toda la documentación que lo certifica como el certificado de posesión; a pesar de ello la empresa minera no se ha preocupado por resolver legalmente el caso, imponiéndose de manera violenta y sin dar explicaciones.
Finalmente los agraviados advirtieron que buscarán la forma de recibir ayuda de las rondas campesinas y otras organizaciones para recuperar los predios que les corresponde.