4 de julio de 2012
Basta ya de persecución a quienes se oponen a la megaminería en Cajamarca!
Pronunciamiento Público
OIEDC.- Desde hace seis meses en Cajamarca Perú se han venido desarrollando una serie de protestas pacificas por la defensa del Derecho al agua frente a la amenaza que representa el proyecto minero Conga, que pretende imponerse a cualquier costo, desconociendo la voluntad y los acuerdos de las organizaciones y autoridades de esta región. Se vive un clima tenso en Cajamarca, con treinta y cinco días de Paro Regional Indefinido en Cajamarca – Perú, las unidades educativas cerradas, quince personas fallecidas, la golpiza que recibieron dos abogadas por defender los derechos humanos y la violencia continúa.
El martes 3 de julio en Cajamarca se produjo una nueva violenta intervención y la detención arbitraria del ex padre Marco Arana, líder del movimiento Tierra y Libertad y uno de los principales defensores de las fuentes de agua, el medio ambiente y los derechos de los pueblos indígenas en Perú frente a proyectos mineros. Marco se encontraba sentado en la plaza de armas junto a otros compañeros luego de una rueda de prensa con un letrero en el pecho que decía “VIDA SI, ORO NO”, doce policías armados efectuaron la arremetida con brutalidad: “… Me detuvieron, me golpearon mucho, dentro de la Comisaría me volvieron a golpear, puñetes en la cara, en los riñones, insultos…” señaló Marco Arana vía twitter.
Además se la ha negado el derecho a la defensa y a tener un abogado, la abogada de Marco, denuncia que no le han permitido contactarse y ha sido también golpeada por parte de los policías.
A esto se suma que en la población de Celendín (una de las provincias de Cajamarca más afectadas por el proyecto minero Conga) el mismo día en horas de la mañana se produjeron enfrentamientos entre la policía y la población con el saldo lamentable de 3 muertos, más de 30 heridos, 9 detenidos y un pueblo secuestrado por la policía y el ejército.
Esta es una muestra más de la criminalización de la protesta social en Perú, de una estrategia represiva contra los campesinos que defienden su tierra, su territorio y los recursos naturales como el agua que es vida, contra un pueblo que no quiere más contaminación y la consecuencia del modelo extractivista que pretende intimidad a cuantos defienden los derechos colectivos.
Desde el Observatorio de Industrias Extractivas y Derechos Colectivos de Bolivia repudiamos la persecución de quienes defienden la vida oponiéndose a la mega minería y exigimos libertad para Marco Arana.